DELIA RENGIFO
Poeta venezolana (1950). Fundadora de la revista Ensayos y el periódico Brújula. Abogada de profesión, tomó varios cursos sobre materias relacionadas con el derecho y participó en la fundación de la Asociación Venezolana de Derecho Médico. Asesora de asuntos históricos de la Fundación Cultural Mariano Martí. Ha preparado y corregido textos para diversos documentales y largometrajes de ficción de Producciones Franco Rubartelli, empresa con la cual ha colaborado también en la producción de comerciales. En 2001 obtuvo el tercer lugar en el Concurso Tópicos Jurídicos y el Funcionario Judicial, mención Poesía, auspiciado por la Dirección de la Magistratura del Tribunal Supremo de Justicia. Entre 2004 y 2005 mantuvo la columna Análisis de arte pictórico para la revista Fundación Banco Industrial de Venezuela. En 2004 fue aprobado por Citgo Petroleum Corporation su proyecto Venezuela, una tierra bajo el sol, que comprenderá cinco libros. Igualmente, en 2005 fue aprobado por Laboratorios Roemmers, con el aval de la Sociedad Venezolana de Pediatría, su proyecto editorial Arte y sonrisas de Venezuela para el mundo, un libro de lujo en elaboración.


REFERENCIAS AL AUTOR:

http://concursodepoesiadeliarengifo.blogspot.com
http://poemasrosana.blogspot.com
http://www.poetasdelmundo.com
http://mis-amigos-poetas.espacioblog.com

     

OBRA LITERARIA:

Retratos, Poemario (2000), Piel de Siglo Poemario (2002), Perla Salina de Barro y Azul. Poemas y un ensayo sobre artesanía venezolana con fotografías de Franco Rubartelli. Publicado por la Fundación Cultural del Banco Industrial de Venezuela en formato de lujo. (2003). Inéditos: Las manos del tiempo, Poemario De la vida y el amor, Poemario El Libro Azul, Poemario; Reflexiones para Delia Esther (Ética Jurídica) La Virgen del Valle y la Fe Popular. (Costumbres y tradiciones de la isla de Margarita). De Franco a Rubartelli Kilómetros de Películas alrededor del mundo (Biografía). Simón Bolívar un Héroe y muchas manos. Con fotografías de Franco Rubartelli (en preparación).

 

 

 

YO SOY ÁRBOL

Yo soy árbol
y tuve que decirle a las hojas
que hicieran silencio
y no se distrajeran con el viento
porque quería oír
el diálogo secreto
entre la tierra y el agua.

Yo vivo bajo el sol
y suelo dormir bajo la luna
y me arrullan las luciérnagas
de una estación imaginaria.

Las estrellas deambulan
en complicidad con el cosmos
porque quieren arrebatarme
los misterios de mi existencia.

Mis pasos están hechos de tiempo
y para no vivir en absoluta soledad
me enredo a la savia de otro árbol
y vivo la vida intensamente.

Salí a buscar un crepúsculo
para contarle que el hombre
va enterrando sus recuerdos
en cada uno de mis ramajes.

El bosque tiene espejos de agua
donde voy buscándome
en cada nube que guarda la memoria.

Yo guardo la historia de los pueblos
los misterios del bosque
y los ritos
y los mitos.

He visto transformar mi corteza
en naves para la paz
en naves para la guerra
y en silentes maderos
para crucificar al hijo de Dios.

Yo soy el árbol
soy el pulmón de la tierra
soy la casa de las aves
soy el templo de los dioses
soy medicina para el hombre
soy medicina para el alma
soy la vida
soy la muerte
soy artista
soy artesano
soy escultura.


POETA ES AQUEL

Mis amigos dicen que soy poeta
porque suelo jugar con las palabras,
para no ahogarme en las tristezas,
nunca he creído que lo soy,
y no por falta de deseos,
sino por abundancia de ausencia del ingenio.

¡Que poeta voy a ser yo!
si todavía, con líneas de expresión a mi pesar
que el verdugo del espejo me devuelve,
no he aprendido a conjugar el verbo amar.

Poeta fue Neruda que escribió versos en el bosque,
en la lluvia y en el mar, cantó a las minas ajenas
y a sus mineros de pechos abiertos y desnudos,
exhibiendo una dignidad numérica, dolores y miserias.
Cantó Odas Elementales a los objetos más elementales,
y al caído, al expatriado, y a la patria sometida;
a Terusa, a Delia, a Antonieta, a mil amores más,
y a su Matilde, el amor de la unidad, Cien Sonetos de madera,
salidos del perfume y del alma de la selva sureña.

También cantó a Rangoom y a sus dioses de verdad y de mentira,
a la Hermana Cordillera, a las reinas de salón
y a las prostitutas de los puertos, que siempre amó sin amar.
Poeta fue Rilke que cantó y canta todavía
con voz antigua, versos antiguos a los ángeles sin tiempo.

Poeta fue Vallejo que dando Traspié entre dos estrellas
cantó al que tiene chinches,
al que lleva zapato roto bajo la lluvia,
al que vela el cadáver de un pan con dos cerillas, ..
al que lleva reloj y ha visto a Dios
y al Parado en una piedra,.a la orilla del Sena.

Poeta fue Andrés Eloy Blanco que cantó a los angelitos negros
y a una loca, por allá en la cordillera andina,
Luz Caraballo se llamaba y decían que era bella
y bordaba frailejones, con los deditos de las manos.

Poeta es el tío Camilo Balza que escribe versos azules
y canta a las estrellas dormidas, al Árbol, a la Ciudad y al Eco,
y se ha pasado la vida inventando silencios,
y haciendo Preguntas que no tienen Respuestas.

Poeta es aquel que canta a la descomposición social,
al desarraigo del hombre de su entorno natural,
a la humanidad deshumanizada.
Es el que descodifica códigos antiguos
escuchando el llanto de la hojas al caer
o la risa del rocío al amanecer;
es aquel que escucha y obedece
las voces de sus muertos y celebra las risas de sus vivos;
es aquel que entiende que las flores son la sonrisa
de los árboles y que las estrellitas fugaces
son esperanzas desvanecidas.
Poeta es aquel que llora el entierro de una hormiga
como si fuera el entierro de su mejor amiga.

Es el que estando solo se siente acompañado;
es aquel que escribe en el azul y recoge
en el desierto las estrellas licuadas por el viento;
es aquel que tiene el corazón hecho de agua, de pan, de sal,
de azúcar, de miel, de savia y de cristal.


CUANTO TODO HAYA COMENZADO

Cuando todo haya comenzado
no habrá principio ni fin,
los árboles volverán a nacer
y la hierba renacerá sin agua de lluvia
y habrá flores en los jarrones
y el viento errabundo seguirá
disolviendo nubes más allá de nuestros ojos.

Las golondrinas ya no migraran en invierno
y las hormigas construirán una ciudad flotante
y las ventanas permanecerán abiertas
y la luz violará los aposentos
y los cementerios seguirán desiertos
y las ciudades seguirán su progreso.

Y las cosas, nuestras cosas,
ya no serán tuyas, ni mías,
cuando todo haya comenzado.