MIS OJOS suspendidos
se cuelgan en los cadáveres repetidos cada poste me insinúa un secreto
Corto el cruce peatonal
para hacer nuevos vestidos que simulen el acuerdo tácito con esta ciudad de pecas de luz
ella
no deja más
que adivinar los rostros
desde sus laberintos de carbono.
QUIEBRA cada palabra,
retuerce cada uno de mis gemidos estremece los dÃgitos
mi cédula de identidad
pero mi feminidad
déjala inmóvil
La planta se hincha
con los vapores dominicales
de la risa de mi piel,
y tú no eres quién
para decir asma
Déjame en coma intelectual
pero no me pidas
que deje de bailar
sobre mi silencio
Déjame contemplarme
aunque no sea
la misma de ayer
Vuelve a estremecer los dÃgitos
de mi cédula de identidad
seduce mi apellido,
baila un tango con sus letras pero déjame ser mujer
una vez más.
NOS LEVANTAMOS hechos lluvia
con necesidad de mutilar sueños
y una que otra lengua
Al atardecer
esperaremos los matices del naranja
convertidos en una copa
o una vara de incienso
quizás esperemos que nos siembren
un arcoiris en la espalda
Al final contemplaremos el llanto
casi vegetal
y un rostro
que espera ser fusilado
junto al gruñido de una cafetera
ella
nos hace recordar
que
hemos olvidado los documentos
que nos divorcian
hoy
del mundo.
DEJO QUE mis manos se escurran sentirlas
gaviotas
pez
vÃbora
turpial
bejuco
Ahora
tú te vas desvaneciendo
al cruzar la puerta
perdida en el sofá
sin horizontes
me pregunto
quién celebra tras la pared.
JUGUEMOS a las escondidas
sé que te ocultas
en la palabra
que nunca pronunció
cuántas veces te encontré
siendo árbol en un jardÃn sin
nombre
hallarte era estremecer la espalda de la luna
nunca fuiste tú
y yo me acostumbré
Ahora
a mÃ...
a mà no me esperes
seré tu antónimo caÃdo en lluvia.
CADA PASO que doy
sobre la lánguida grama
exiliada
en este pedazo de mundo
me recuerda más a mÃ.
Nunca supe el secreto
que le contaba el viento a mi cabello sin embargo
danzar desnuda
sin envidiar el cuerpo del árbol
me dio más que eso
contemplar un purgatorio de papeles donde algún libro
esperaba ser elegido por mÃ
me hacÃa jugar a ser Dios
por instantes
¡Qué breve es todo! a veces grito
Y
ya no existo.
PARIR LUNAS
para amamantar la libertad,
nosotros
transeúntes
nacidos de un pedazo concreto, archivamos años
en pisadas de olvido,
jugamos amar el vértigo
y la caÃda
es un orgasmo sin lÃmite
Cuántas veces puedo gritar odio
y cuántas veces te he dicho
Te amo.
|