LESBIA E. URRIOLA MARCUCCI

Lesbia Esther Urriola Marcucci, nació en Ciudad de Panamá el 19 de Julio de 1944. Utiliza como seudónimo "Pluma Sensible". Realizó estudios primarios y secundarios en la ciudad de Aguadulce: recibió el título de Licenciada en Filosofía, Letras y Educación y Profesora de segunda enseñanza con especialización en Español en la Universidad de Panamá. Participó en Seminario y Congresos a nivel nacional e internacional sobre temas de Español y en el área de Pedagogía, entre otros podemos destacar los siguientes: “Primer Congreso Latinoamericano de Lecto-Escritura”, en San José, Costa Rica; “Seminario Teórico Práctico de Expresión Creadora” en Panamá; Congreso Mundial de Pedagogía FENNARCOP 91” en Colombia; Encuentro por la Unidad de los Educadores Latinoamericanos Pedagogía 93 en Cuba; “Seminario de Teoría y Aplicación del Constructivismo” en Panamá; Seminario de Tecnología Educativa, en el contexto Latinoamericano de la Comunicación, en México y Seminario Taller de Mediación Pedagógica del Proyecto UNESCO-Alemania, en Guatemala; entre otros. Laboró veintitrés años en la prestigiosa Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena en Santiago, provincia de Veraguas y siete años en el muy reconocido “Colegio José Daniel Crespo” en la ciudad de Chitré, provincia de Herrera donde, con mucha satisfacción, por la labor pedagógica realizada, recibió la jubilación. Además, formó parte del cuerpo docente de la Universidad de Panamá. Desde 1985 hasta l996 en el Centro Regional de Veraguas y desde 1997 hasta el 2005 en la ciudad de Chitré, donde tuvo la oportunidad de participar como candidata a la Subdirección del Centro Regional de Azuero. Colaboró con el Ministerio de Educación y con otras Instituciones y Asociaciones, en las provincias de Veraguas y Herrera, dictando Seminarios y Conferencias sobre diversas Técnicas de Motivación y Estrategias Metodológicas para la enseñanza - aprendizaje de la expresión oral y escrita de la Lengua Española. Organizó y presentó: corales poéticas, grupos de teatro y embajadas culturales dentro de los centros educativos, así como también en algunas comunidades aledañas. Participó como jurado calificador en certámenes de oratoria, declamación, ortografía y redacción, tanto en niveles primario, secundario y universitario. También, apoyó diversos eventos organizados por empresas privadas y organismos no gubernamentales. Pertenece al Círculo de Autores Panameños de Obras Didácticas (CAPOD).


OBRA LITERARIA:

Libros editados o por editar: Guía Metodológica para la Caligrafía; 1991, Reflexiones y Lamentos de Amor; 1997, Cantos, Juegos y Formas; 2003, Visión Poética - poemas didácticos; 2010.

 

AGONÍA DEL FUTURO


La muerte del planeta,
se anuncia a toda hora
y pocos son los humanos
que en esta batalla se enrolan.

Llora el mar sin consuelo
los desprecios de la humanidad,
porque en sus aguas depositan
desperdicios sin piedad.

Las riberas y vertientes
que al mar van a saludar,
con tristeza y vergüenza
le entregan la suciedad.

Impotentes caen los árboles
frondosos, altos y ancestrales,
se extinguen los bosques húmedos
y se hace peor el desastre.

Con la erosión de los suelos
se dificulta la alimentación
y la degradación del aire

afecta la respiración.

Muere la vida marina,
muere también la vegetal,
por las aguas contaminadas
y por la tierra quemar.

La flora y la fauna,
bombardeadas cada día,
esperan que los humanos...
LES ALIVIEMOS SU AGONÍA.

 

AUNQUE QUISIERA OLVIDAR


Quiero contarte mi niño
que la historia de Panamá
ha sido escrita con sangre
y nadie lo puede negar.

Cuántos sucesos ocurriero
aquel 20 de diciembre,
cuántas incógnitas quedarán
por muchos años latentes.

Aves de acero violaron
los cielos de Panamá;
desprendiendo fulgidas luces
sin medida ni piedad.

Aquellos pájaros mortíferos
que surcaron nuestro cielo,
dejaron lágrima y luto
en los hogares panameños.

Caballos verdes de acero
galoparon sin cesar
y sus jinetes enardecidos
destruyeron la ciudad.

El Cerro Ancón observaba,
como un mudo testigo,
cómo llovía la granada
y se desangraba El Chorrillo.

El manto de la noche
ocultaba la gran tragedia;
mientras las calcinantes cenizas
consumían las casas viejas.

Entre gritos y sollozos
apareció el sol mañanero
y las funestas noticias
las conoció el mundo entero

En cables internacionales,
se quiso justificar...
arguyendo a toda costa
la libertad de Panamá.

Es cierto que un hombre
la nación logró gobernar y
y se valió de muchas acciones
que no podemos justificar.

Sin embargo, los “Yankees,”
quienes conocían, la verdad,
lo mantuvieron como aliado
sin detenerlo jamás.

Y llegaron a nuestra tierra,
antes que el “ NIÑO DIOS,”
anunciando “Causa Justa”
pero sembrando el terror.

Cres tú, niñito mío,
que podemos justificar,
que para atrapar a un hombre
el país había que destrozar?

¿Por qué silenciar tantas vidas?
¿por qué atacar así?
a un pueblo indefenso
que no ha hecho más que sufrir.

Hoy, en aras de la democracia,
la verdad quisiera ocultar
y el fantasma de los muertos
no me deja olvidar.

Y te narro esta historia,
aunque te vea llorar,
para divulgar con mis versos
la verdad y sólo la verdad
de ¡MI QUERIDO PANAMÁ!