Fotografias: Miguel Rumanzew

 

 

BIOGRAFÍA

1965: Segunda exposición de los artistas latinoamericanos en el Museo de Arte Moderno de Paris. Exposición en la Galeria Due Mondi de Roma. Camaradería con Allen Ginsberg, quien recién llegaba a Europa desde la India, donde había quedado tan impresionado como yo por su antiquísima cultura espiritual y el poder de las yoguinis y los sabios hindúes y tibetanos ¡que tipazo! Vale la pena agregar que, en 1961, la poetiza newyorkina Sandy Hockman y yo habíamos tenido, chez Clementina Liscano, una larga controversia con Pablo Neruda sobre el valor y el carisma de la poesía de Allen y la narrativa super vital de los hipsters. Por supuesto que no llegamos a ningún acuerdo con nuestro gran poeta, quien nos confesó haber dejado para siempre las alucinaciones y las angustias de "Residencia en la Tierra", para poner su esperanza, ya no en una búsqueda subjetiva, sino en las luchas justas del colectivo, el amor a la gente y el amor a la tierra. En Paris, alguna vez, vi a Sartre y Simonne de Beauvoire, a Max Ernst y André Breton, a Giacometí, Lam, Matta y Warhol. Pero fueron -por afinidad y respeto- Henry Michaux y Charles Duits los poetas Franceses con quien pude Ventilar mis dudas y compartir vivencias, hallazgos y anhelos. Por cierto que Michaux, cuando vio mis guaches y dibujos, me recomendó utilizar formatos muchos mayores (y cuando pude, ya en Venezuela, le hice caso). 1966 - 69: Comienzo a trabajar como profesor de Dibujo e Historia del Arte, en el Centro Experimental de Arte de la Universidad de los Andes, junto con Oswaldo Vigas, Manuel Espinosa, el Indio Guerra, Manuel De La Fuente, José Antonio Dávila, Pajarito Torrealba, José Benitez, Carlos Contramaestre, Anibal Gutierrz y Bethania Uzcategui. Expongo en el Salón Latinoamericano de Dibujo y grabado de la UCV. En Caracas frecuento a Juan liscano, Rafael Cadenas, Juan Sánchez Pelaez, Alberto Brandt, Andrés Boulton y Perán Erminy. En Mérida frecuento mucho a mi babushka Mikaela y conozco y fraternizo con José Manuel Briceño Guerrero, quien, entre otros regalos, me pone en contacto con el gran maestro Roza Cruz don Rafael Dalmau, un verdadero Paramahansa criollo. Expongo en el Círculo Galería de Mérida, en la Galería XXII de Caracas y el salón Oficial de Arte. Descubro el Culto a María Lionza y me enamoro de Sorte y Quibayo. Viajo con mi esposa a México, donde conozco a Cuevas, y me impresiona la monumentalidad de los muralistas y el simbolismo primal de Tamayo; pero sobre todo las ruinas prehispánicas. Hago peregrinajes a Teotihuakán, Tula, Chichen Itzá, Uxmal, Kabah, labná y Palenque. Tambien viajo por tierra, el año siguiente, hasta Bolivia. De estas aventuras queda un libro de prosas poéticas y poemas: "Del Anahuak al Tihuantisuyo" (inédito). 1970 - 73: Roma, París, Delhi, Varanasi. Me enrolo en la Banaras Hindu University y me vuelvo a sentar humildemente en el regazo omniamoroso y todoabarcante de Sri Sri Mata Anandamayi. Cambio mi ropa occidental por un taparrabo, ando descalzo, tengo gula de Dios. Estoy más loco Que nunca y más feliz. Vivo con los sadhus como los sadhus, visito Gyoti Lingams y Shakti pithas, mezquitas venerables, templos eróticos tántricos y las pagodas más santas del budismo. Y en mi peregrinar como monje errante del Punjab hasta Assam y de Rishikesh a Kanya Kumari, conozco siddhas poderosos, dulces bhaktas, santos anónimos e iluminados con millones de devotos: Sri Pad Swami, Dehbra Baba, Neemkroli Baba, la madre de Pondycherry, Baba Ramdas, Paramahansa Muktananda y el Gwalia Karmapa. Recibo enseñanzas y transmisiones y, por momentos, casi no piso el suelo ni tengo conciencia de mi cuerpo. Una guirnalda de siete colores y siete metales me ata al aura inefable y todo poderoso de mi adorada Madre y Maestra ... y si no hubiera sido por una orden suya, no estaria cumpliendo mi misión en Venezuela. Como testimonio de estos años maravillosos, quedaron la primera parte de mi poemario en inglés "All forms are your form; all names your name", algunos textos escritos en Egipto y unos cien dibujos. 1974: Nicole y yo nos separamos amistosamente. Me empato con Luisa Amelia dispuesto a formar un hogar estable. El fuego de los dioses arde feliz en mis entrañas. 1975: Nace Uma Kalika Brahman. Conocemos en Caracas a Papaji (Sri Punja). Una tarde experimento junto a él, en la mera madre de la rumba petrolera, el delicioso silencio cósmico del Shabda Brahman. Visitamos (buscando raíces) Sorte de la Reyna, Amazonas y la Gran Sabana. Expongo en Caracas los dibujos de Varanasi y las pinturas recientes sobre meditadores y meditaciones. No consigo casi resonancia en el alma endurecida por el hedonismo militante. Entiendo que dejé de estar a la moda; pero no puedo traicionarme. ¿Estaré condenado a andar siempre a contracorriente?
A contracorriente, mi hermano Diego, Luisa y yo restauramos altares en Sorte. Los médicos invisibles de la Hermandad Esenia de La Vega de las Gonzales, curan a Uma milagrosamente de una hernia supraumbilical que ya había sido operada sin éxito en el Centro Médico de Caracas. Luisa y yo, agradecidos e inspirados por este nuevo encuentro con el Gran Poder de Dios, nos proponemos construirle algún día un solo templo a todas las religiones. 1976: Me reengancho, como profesor de dibujo, a la ULA. Nos mudamos a los Guaymaros, donde ha estado mi taller desde entonces. Expongo en la Galería La Otra Banda de Mérida y en la Galería de Lía Bermudez en Maracaibo. Participo en varias colectivas y en un salón Nacional de dibujo organizado por Carlos Contramaestre. 1977: Comienzo a escribir, ordenar y enriquecer los primeros textos de "El Mapa Secreto de un Peregrino Aventurero. (Del Orinoco al Niagara, Del Anawack al Tihuantisuyo)". Nace Tarini Ma. 1978 - 79: Pinto y expongo, pero no me siento satisfecho. Transformo interminablemente viejos cuadros, como buscando una luz que me elude, una forma más pura que se me escapa. Comienzo, secundado por algunas alumnas avanzadas de mi taller en el CEA, el primer mural en la capilla de la Santísima Trinidad de la Vega de las Gonzales. Gasto mucha energía en oponerme íntimamente, a lo brujo, a las hinchazones del ego de la Venezuela Saudita. Sin embargo casi siempre naufragan mis valores en la delicia o la arrechera. Del Cielo me cae el papel del Libertador en "Bolivar, Sinfonía Tropikal", el primer largometraje de Diego Rízquez y mi primer acercamiento serio a un personaje, al arte del actor y al cine como oficio. Remonto el Orinoco con Maya y Maruja. Descubro "El Señor de los Anillos" y releo "La Odisea" y "Hojas de Hierba". 1980: Nace Ananta Sundari. Mi pintura oscila entre el tormento (que se expresa con fuerza y rencor) y la serenidad luminosa de los dos últimos murales de la capilla de la Santísima Trinidad (que fueron un alfabeto infinito que apenas comienzo a escribir con claridad). 1981-89: Edilio Peña funda su Taller de Dramaturgia en la ULA, donde Luisa Arnelia diseña el vestuario y yo paso de actor de reparto a primer actor. Montamos "Cuatro Piedras", de Freddy Torres, con gran éxito; luego "Simón Macabeo de las Américas", un espectáculo iconoclasta sin hipocresía, creado por el grupo para el Bicentenario del Libertador. Desde el púlpito y los medios llueven anatemas y elogios... el Teatro Universitario se llena semana tras semana. Actúo en "Narciso y Goldmundo" y "Candelas en la Niebla", de Beto Arvelo, y en "Cubagua", Michael New. Expongo, en el Instituto Municipal de la Cultura de Mérida, los dibujos que fui haciendo durante el montaje de "Cuatro Piedras". El Erotismo -por vocación y por rebeldía- ¡se ha apoderado de mi obra! Escribo cuentos eróticos. Trazo dibujos eróticos y vivo peligrosamente... Entonces, casi sin preaviso, pistola en mano, nos asalta el cataclismo: Mi hermana se quita la vida y mi madre se enloquece. Gano el 1er premio de pintura en el Salón del Occidente de Venezuela; pero un enemigo oculto destruye con ácido el díptico premiado antes de que se desmonte la muestra. A los 55 sigo siendo un OUtsider! Participo en colectivas, monto performances y doy recitales de poesía. 1990 - 99: Con "Doce Metros Cuadrados de Erotismo" (un comic simbólico y afrodisíaco de ese tamaño), le gane la última batalla a los partos monstruosos y los desgarramientos neuróticos, y pongo el diablo del desdibujo en su negror y en su luz sitúo el amor divino y el divino amor. Escribo "Notas para un discurso pasional", y dos años más tarde la versión definitiva de "Delirio en París". Ediciones Solar, dirigida entonces por el Dr. Camilo Silva, publica "A Contracorriente", la auto novela de mi adolescencia. La ULA aprueba la Licenciatura en Artes Visuales y Diseño después de treinta años peliándola. Un triunfo y una gran alegría los alumnos y la familia de profes que laboramos aquí desde el CEA. La Galería La Otra Banda, dirigida por Luis Matheus organiza una retrospectiva mía junto a las esculturas recientes de Luisa. Conocemos al Chamán José Antonio Bolívar, nos pasamos temporadas con él en Alto Carinagua y nos llegamos en bongo hasta el Autana. Escribo y publico "El Arbol de la Vida", un librito poético que espeja esta aventura de alto contenido simbólico. Estamos listos para un cambio radical. 1999 - 2006: Invitado por el Indian Council for Cultural Relations, dicto clases y doy conferencias en la Chitrakala Parishat, la Escuela Superior de Arte de la Universidad de Bangalore. La India, en la superficie, ha cambiado mucho desde mi primer viaje en 1964. Bangalore es ahora la pujante capital de la industria del software, y mis alumnas visten jines, ven televisión por cable y están conectadas a la red como cualquier chama en Mérida. Cuando termina mi contrato, sedientos de otra cosa, nos refugiamos en el aura de Sai Baba y fijamos residencia en Puttaparthy, donde nuestras hijas ya eran baquianas y devotas. Sai Baba me cura de un cáncer en la Vesícula y me forza a mirar hacia dentro sin escape, día tras día, mes tras mes, año tras año. Casi siempre hay tensión, rencores que soltar, temores que vencer... pero a veces, beso la pureza, sondeo el infinito y -con la gracia de los maestros- naufrago y me diluyo como luz en la luz... Visitamos la tumba (mahasamadhi) de Sri Sri Ma Anandamayi en Harwar y reanudamos el contacto perdido con algunos viejos devotos y con Swami Vijayananda y Swarni Bashkarananda, Peregrinajes a Rishikesh y Vrindaban: Bhakti y alegría, sudor y self-inquiry. En Delhi, Walter y Ana Marquez nos reciben generosamente en su casa. Otra vez con Sai Baba en Puttaparthy, las líneas de mis dibujos no puedan abarcar el proceso intimo que se ha desencadenado en mi: El fuelle, el fuego, el martillo, el yunque, los desgarramientos del ego y la sublimación incomunicable del plomo. La sublimación que la vida me impone y que debo comunicar aunque apenas sepa como. Más peregrinajes: a Chennay, Pondycherry, Mahabalipuram, Arunachaleshwara y Kanya Kumari. En todo el trayecto percibo (casi invisibles pero muy presentes) a Sai Baba, Aurobindo y Ramana. El primer darshan de Amma, en Amritapuri, me afecta hondamente. Comienzo a escribir rimas en inglés sobre éxtasis, visitaciones y el amor universal, que por momentos me sonríe y se explaya. Primer viaje a Shirdi. Paso diez días fascinado en el Ashram de Osho en Pune. Peregrinaje a la Maha Kumbha Mela de Allahabad, la fiesta religiosa más masiva del planeta. Neumonía en Varanasi. Pasión en Kajuraho. Paz en Puttaparthy. Visito a mi madre enferma en Mérida, Darshan de la Madre Mira en Alemania. Darshan en Barcelona de Gaudf; vertical como un cirio en el misterio crepuscular de la Sagrada Familia. En Paris: Calor familiar, duelo, amor amoroso. También la Victoria de Samotracia, la Puerta del Infierno, La Virgen de las Rocas, el museo de Picasso, la Capilla de la Medalla Milagrosa y Notre Dame. De vuelta en Puttaparthy. Contraigo fiebre Tifoidea y Sai Baba me vuelve a sanar de la muerte milagrosamente. Nos encontramos con Maya y Arnaud en Delhi. Arrendamos una camioneta en Hardwar y visitamos durante una semana lejanos templos, cuevas de eremitas y fuentes termales del alto Himalaya. De vuelta hacemos un alto en la ruta, para celebrar el cumpleaños de Sri Sri Ma Anandamayi en el ashram de Kankhal donde está su Mahasamadhí. Allí, para ordenar mis recuerdos y compartir mis días felices con la más pura y misteriosa de las mujeres que haya conocido, comienzo a escribir en inglés: "God razy: My timeless times with Ma". (Todavía sigo en eso). Muere mamá en Mérida de los Caballeros; por la gracia infinita de Sai Baba me es dado ayudarla a abrir caminos en el bardo, desde el momento mismo en que dejó atrás su cuerpo físico, a miles de km de distancia. Agradecido, exaltado, me dejo llevar por el rio c1ariaudiente de nuevas rimas visionarias, que me atraviesan el corazón y se adueñan de mis lápices y mis libretas. Mientras Luisa hace su piso simbólico junto a Tarini, Ramdas y otros ayudantes de varias latitudes en el templo de Mahalaksmi de Prashanti Nilayam; yo comienzo a concebir un gran cuadro cosmológico de serena magia, donde la Adishakti es también la Pacha Mama. Le pongo el punto final al poemario "AII names are your Name; All forms your Form", que es canto, loa, testimonio y celebración de los diez años intensos que me he pateado en Indostán. Me despido de nuestro adorado Maestro, con la voz temblorosa y el pulso inseguro, una mañana soleada en Codey Canal; Sai Baba -remoto y cercanísimo- me clava sus ojazos, asiente con la cabeza y bendice nuestro viaje. Se casan las parejas Tarini Ma y Ramdas; Ananta Sundary y David.
2006 - 09: Retornamos a Mérida. Me reengancho en la ULA como jubilado activo. Ayudo a fundar, junto a Nory Pereira, Francisco Grisolía y Franco Contreras, una extensión de la Facultad de Arte, en Tovar. Sin que me tiemble el pulso escribo en un mes, "¿Divino Amor o Pasión Divina?", mi primer libreto teatral redondo. También doy por terminado "Letras de un alfabeto infinito que aún no leo con claridad", un volumen de poemas que trabajo y re-trabajo desde mi adolescencia. Acalladas las palabras, ataco las imágenes. Reorganizo mi taller de los Guaymaros y, por primera vez en muchos años, me dedico a pintar a tiempo completo. Reviso las sombras desdibuiadas y el delirio agresivo que atormentó mi alma y mi obra desde su inicio. Corrijo defectos, relamo slmbollsmas, obra texturas V entrompo telas de grandes dimensiones que deseo incendiar con colores puros, claridades cósmicas y figuras serenas con luz propia.

 

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