José Miguel Plata Ramírez nació en Mérida-Venezuela. Licenciado en Letras y Magister en Lingüística en la Universidad de Los Andes, Venezuela. Doctor en Educación en the University of Iowa, USA. Profesor de Lengua Inglesa en la Universidad de Los Andes desde 1997.

CONTACTO: miguelpr@ula.ve Su nuevo libro: El norte es una quimera

OBRA LITERARIA:

En el área docente y de investigación tiene numerosas publicaciones en Memorias de Congresos y Revistas especializadas. Entre los que destacan: Una nueva alternativa para la enseñanza del inglés en Venezuela. Cuadernos de Ensayo. Asociación Cultural Latinoamericana "Corredor del Henares". Madrid, España, mayo de 2003. El uso de materiales auténticos en la enseñanza del inglés en la escuela básica venezolana. En: Entre Lenguas. Centro de Investigaciones de Lenguas Extranjeras. Universidad de Los Andes. Vol. 7 N° 2. pp. 105-117. Mérida, Junio-noviembre de 2002. En narrativa breve tiene inédito el libro: Pánfilo Lagartija. Ha sido publicado en la I, en la II y en la III Antologías de narrativa de la Asociación de Escritores de Mérida-Venezuela en coedición con el Conac y el Cenal (Mérida, 2004, 2005 y 2006).). Obtuvo el primer lugar en el concurso internacional de cuento breve "Latin Heritage Foundation 2011" con su cuento titulado: Punto Final. El norte es una Quimera, es su primera novela publicada (Palibrio, 2012).

La furgoneta de los bomberos llegó precipitadamente con su luz parpadeante y se internó entre la muchedumbre. El hedor comenzó muy temprano esa misma mañana impregnando todo el vecindario. Los curiosos dijeron que no lo habían visto durante los últimos dos días. Supusieron que su cadáver estaría ya en avanzado estado de descomposición debido al insoportable hedor. Ya hacían planes para encargarse del difunto.

Los bomberos inclinaron su escalera para alcanzar la ventana del segundo piso desde donde salía aquel olor nauseabundo. El sol recalcitrante hacía hervir los techos de zinc y el desagradable olor se hacía más intenso. Haciendo gala de todos sus equipos de rescate, rompieron los vidrios de la ventana e ingresaron a la habitación y allí estaba... El hombre dormía plácidamente su borrachera, sólo que uno de sus zapatos se había soltado de su maloliente pie.

 

NECESIDAD

Sentado en la poceta, leyó en el periódico que nuestro país era uno de los mayores consumidores de telefonía celular, y que las frecuencias de su onda corta afectaban nuestro sistema nervioso. Eso le asombró. No entendía cómo la gente se aferraba a tales aparatos. Había decidido dejar el uso excesivo de su propio celular. Sólo lo utilizaría en casos excepcionales...Tomó su celular y marcó., esperó que la llamada cayera y preguntó: “¿Mi amor, puedes traerme papel tualé?