Nació en Chiclayo, Perú, en 1938. Escritor y poeta, profesor en Educación, especialidad de Literatura, Doctor en Literatura, Bachiller en Teología (Universidad Católica del Perú). Profesor jubilado del magisterio /Músico, con lectura musical y ejecución en piano, dominio en acordeón. Fue profesor en la Facultad de Filosofía (Seminario de los Dominicos, en Lima). Periodista cultural del Diario “El Callao”, dirige el tabloide trimestral Olandina, revista de Literatura y Arte intercontinental. Editor (81 títulos). Autor de 24 antologías nacionales, regionales e internacionales. Presidente Fundador de la Casa del Poeta Peruano, con 16 filiales nacionales y 7 internacionales en todo el mundo: Francia, Berlín, México, Ecuador, Uruguay, Argentina, Puerto Rico, Bolivia y Chile.

Organizador del 10 Encuentros Nacionales y 5 Internacionales. Miembro de la Asociación International Writers and Artist Association, con sede en Toledo OH. 43635-2048, USA. Miembro de Honor de Palas Atenea, Asociación Cultural La Paz, Bolivia.2002. Ha recibido varias condecoraciones y reconocimiento entre ellas: editor y director de publicaciones por la International Writers and Artist Association. USA./ Diciembre del 2002. Placa en Madera y Metal, concedida por la Universidad Central de Ecuador (Facultad de Comunicación Social), Quito 2002. Medalla Oro de Reconocimiento por el Colegio de Doctores en Educación, Lima 2002, Medalla de Oro por el Colegio de Músicos de Lima, Perú 2002-2005.



REFERENCIAS:

http://mis-amigos-poetas.espacioblog.com
http://olandina-tv.blogspot.com/




PUBLICACIONES:


Tiene siete libros de poesía: Hoyuelos (Lima, 1976), Mañana es Setiembre (Lima, 1983), Los Manuscritos desasidos (Lima, 1984), Fábula del Fauno Socarrón (Lima, 1985), Seis razones para la perfección del beso (Lima, 1987), El Espinario de Faón (Lima, 1987), Como años esculpidos (1995), Canto Lascivo (Lima, 1998), Zarabanda del Abuelo (2001 y reedición en 2005). Todos de la Editorial Maribelina, Lima Perú. Ha realizado 30 selecciones antológicas promoviendo la difusión de numerosos autores y autores a nivel universal, publicadas por la Editorial Maribelina. Entre ellas están Efervescente Embriaguez, 78 vates, con motivo del II Encuentro Nacional de Poetas en Huaraz, Ancash, Lima 1989. Transcripción de la Luz, 90 aedas, con motivo del Encuentro de Poetas en Tacna, 1990, Lima. La Yarina Incendiada, con motivo del Encuentro en Pucallpa 1991, Lima. Los Besos Incrustados en la Arena, con motivo del Encuentro Internacional en Ica, 1996, Lima, Trinos y Aleteos de Chilalos, con 57 poetas lambayecanos, Lima, 1996. El Perverso Encanto de las Voces, Mini selección con seis poetisas nacionales, Lima, 1996. El Canto del Vértice Infinito, antología binacional Chile-Perú, Lima 1997, en coautoría con Pedro Mardones, Chile. Entre el Fulgor y los Delirios, antología Internacional del Encuentro Internacional de Poetas en Huacho, Lima, 1997. El Telar Incandescente, muestra Iberoamericana del II Encuentro Iberoamericano en Chile, Lima, 1998. Las Voces Necesarias, poetas contemporáneos argentinos, en coautoría con Juan Cascardo, de Argentina, Lima, 1998. Mar y Tierra entre las Voces, resumen de un ciclo poético con 112 vates ocurrido en Lima, Lima 1998. Como Ángeles que cantan desde adentro, muestra de poetas de Córdoba, Argentina, 1999. Del Mar vienen las Voces, 44 poetas chalacos contemporáneos, Lima 1998. Ontolírica del Canto, antología Internacional y nacional con 145 poetas, Lima 1999. Los Búhos de la Noche, con 35 vates ayacuchanos contemporáneos, Lima 2000. En Huari nacen las Voces, seis poetas Huarinos, 2001. Las Mujeres que yo amo, once poetisas ecuatorianas contemporáneas, Lima 2002. Un Continente de Palabras, muestra del II Encuentro Latinoamericano de Escritores en Santiago, Chile, Lima 2002. Esta casa que soy yo, antología personal del poeta Guillermo Ortiz Suárez. El carnaval cordial de las distancias, con 141 vates del mundo, con motivo del V Encuentro Internacional y X Nacional de poetas ocurrido en Chiclayo, Lima 2003. Ríos viejos voces nuevas. Otros poetas del S. XX, 85 vates peruanos, 2003. Navegantes de la luz, poetas de Cayaltí, Ier. Encuentro de poetas distritales de Lambayeque, 2003. Cogiendo flores al rosal, antología personal del poeta Domingo Guzmán Huamán Sánchez, 2004. Como ángeles en llamas, algunos poetas latinoamericanos del S XX. 2004, Lima, reúne a 117 vates de 15 naciones de Latinoamérica, resultado de una convocatoria peruano-uruguayo y brasileña, 2004. Los poetas de la bahía, Selección de 15 vates de la ciudad de Barranca, Lima, Perú, 2005. Cancionero de zorzales, 20 Poetas cajabambinos, 2005. Voces varias, a veces líquidas, 22 Poetas de Jalisco, Guadalajara, coautoría con la mexicana Emma Rueda, 2005. El botón de las magnolias, 21 Poetas arequipeñas, Lima, 2006. Los ángeles también cantan, incluye un CD MP3. 111 Poetas Hispanoamericanos, interpretación, Lima, 2006. Los amantes vienen al puerto, Lima, 2007, selección de poetas asistentes al VI Encuentro Mundial de Poetas en Chimbote, 2006. Todas editadas por Ediciones Maribelina, sello de la Casa del Poeta Peruano, Calle Barcelona 145. Urb. La Macarena. La Perla Callao. Tlf. 4203357 / 965-86-240.

 


CANTO LASCIVO

(A la última lámpara delirante)

Bombilla miserable alumbrando cegatona.

 

Se desliza luz golosa sobre el cuerpo
jaspeando el brillo de tu piel.
En crisol de agua te conviertes,
refractando desnuda entre vitrales.
Tu cabello negro ofidio,
lenta desmadeja sus anillos
y duerme a cola suelta sobre tus hombros...

El vino ordeña un riachuelo
entre el surco de tus muslos
y el crisol de agua rompe y pierde
su confín horizontal.
(Me das en comunión “El beso de la flor”
y el gusto lame el farol sexual de mis delirios)

Avanti, mis brazos carabelas
cortan viento tus moradas
y en tus senos siembro ardillas saltimbanquis
a que muerdan y envenenen tus deseos.

Es profunda la noche y nimia la bombilla que me alumbra
al divisar pezón izquierdo en que descanso...
¿Será el timbre que llame a los arcángeles?

Viajero berebere agito mi pañuelo
y sed salitre lame tus entrañas.
El potro se exaspera,
otea perfume que expide el fogón de tu cuerpo.

Rondan que te rondan sobre un eje, cuervos güaldas
y se aparejan sobre el lienzo
graznando el nombre de nombres que te amaron...

Llego neo, hasta tu vientre atormentado
e insomne pierdo la batalla.
Mis guerreros cruzan cimitarras
y aplauden mi llegada.
Así el mástil del velero acariciante
masturba la infinita alfombra de tu vientre
y extiende la pradera, acezando a la potranca
que de espaldas mira el cielo.

 

Entonces tu sed, luciérnagas abrevan
y se orientan a la noria de tu ombligo
(Otra vez me das en comunión
“El beso de la flor” entre tus dedos
y el sabor lame el farol sexual de los delirios).

Destrozas el silencio con tus gritos
y alfileres crucifican a los ángeles más puros.
Descuelgo estalactitas de vinílico
al morder las curvas que diseñan tus caderas.
Y te hago daño hurgando entre tus pliegues.

Y te hace daño – tras tus vísceras-,
la huella digital que expido en tu cueva iridiscente..,.
Y te hacen daño mis dedos repartiendo barajas del deseo.
¡Y pierden tus ojazos su ley tan gravital!

Y aplaudes /
Reniegas/
Aceptas/
Lloras/
Ríes/
O
condonas
en blancas nupcias con el diablo!

Succiono hasta la hez la copa que aprisiono
recibiendo el eco sonoro del vacío.
Heráldicos borrachos danzan al perfume del orgasmo
y en la negrura del púbico cabello,
se esconde el nido de la gloria.

A la espalda de tu vientre. ¡Oh atrás!
Dos mundos esféricos perfectos
rasguñan mis garfios de impúdico pirata.

Se extravía la noche y apenitas la bombilla
miserable está alumbrando;
la serpiente negra de mi boca,
sale coleando en ristre de tu cueva
y humedece esferas tan perfectas que hermanan tus caderas
abriendo las compuertas de la miel que me alimenta.

¡Oh catedral barroca de tu cuerpo!
¡Oh fuegos artificiales de Indochina
¡Oh alcázar de avispas y palomas!
¡Oh “Beso de la flor” que empapa mis carrillos!
Ni tan alta ni pequeña
pero cabes en mis garfios, tu cuerpo en fuego traducida.

Me descuelgo tobogán, desde el alto de tu nuca
y desmayo febril a cantar entre tus glúteos
el himno inmortal de adrenalina.

La bombilla en faro convertida,
resplandece neón en los catastros de tus venas
y otra vez me das en comunión
“El beso de la flor” entre tus dedos.

Persistente drena y drena, el cálido vino entre tus nalgas
y un dulce despertar de fresas, resucitan las avispas de mi boca.

 

 

CRUZAN CIMITARRAS

(Perverso cronograma de un beso elemental)

Cruzan cimitarras
en lago hirviente de salivas.
La voz y los recuerdos
-arriba se suicidan-,
y en bóveda roja palatina,
recogen gritos o quejidos.

Cruzan cimitarras:
tuércense,
enróscanse
rozan,
trozan.
Se erectan
y luego lidian
a contrazuelos
de molares.

Caninos trituran
sin orden
ni concierto:
muerden,
sangran,
recuestan
y alertan incisivos
que todo está
por consumarse.

Cruzan cimitarras
en lago hirviente de salivas...
Labios cómplices, lascivos y pacatos
se retuercen puntiagudos, incisivos,
o enmudecen, huyendo del espasmo.

Lava ardiente -a contraparte-,
discurre en culebreos
por los muslos
y el Talibán, blandiente alzor,
disfrutará de paso,
las algas transparentes
durmiendo sobre Venus.
El monte recolecta lava hirviente...
y espera al Talibán.
Todo cae por su peso
en dos dátiles oscilantes...

No confíen:
sangrantes cimitarras,
jamás descansarán
si el Talibán erecto,
los espera.

Gaitas, panderetas,
siguen ritmo cordial desde sus pechos.

El corazón no habla.
Se estremece.
El orgasmo viene
al final
del
calen
da
ri
o.

 

 

UN OJO GUIÑA EL CISNE

Hilillo de tu voz, diagrama
un canto gregoriano por tu cuello.

-El cisne pavonea y se perfuma-

El cisne se extiende perezoso
en el centro combado de tu vientre
y sus alas groseras intentan despertar
los botones cerúleos de tus senos.

Despiertan cantáridas
de tu ombligo por poquitos
y portan cítaras al clítoris,
coronado de algas transparentes.

El cisne se extiende y pavonea
reptando por la urbe de tus venas.

Esclavas mozambiques
bañan y tornean tus columnas
con mirra, miel y dátiles.
Los muslos tensan ritmo
del cisne que baila y pavonea.

A tu espalda corretean los delitos
y descansan en derrier
de exacta y apetitosa curvatura.

El cisne espera,
y guiña un ojo.

 

 

BEBERTE Y VERTE EN EL CRISTAL

Te miro tras el cristal
de un abocado vino jereziano;
y me baño locuaz en los nudos lasos
de tu aorta
y
siembro albas en tus venillas que fulguran
la epidermis de Carrara.
Lámparas de azúcar arden en vértices obtusos
y emerge sinfonía razgada entre tus piernas.

Suena el cristal del vaso acampanado
y
tintinea entre mis dientes
el medido torrente
que baña feliz a mi garganta.
Desnudo Leteo con impúdicos mensajes,
se regolda en el tinto Cabernet de tu sangría.

Absorbo hasta el vacío tus arterias
y mis sueños hacen el amor con gualdos leucocitos,
hinchando mis carrillos en medido afán proselitista.

Alzo el vaso a la altura de tus ojos
y zaetas destapan costras de inéditas heridas.

Te miro tras el cristal
de mi abocado vino jereziano
y me pregunto borracho de tristeza
si no he sido murciélago falaz
de tus desgracias?

Soy

N
o
c
t
í
v
a
g
o

mendaz y habitante perpétuo
de tus perversas noches de tragedias.
Te miro tras el cristal
de mi ternura.