Mariana Llano, seudónimo de Geovana Rosa Yaipén Rodriguez. Poeta, narradora, cantautora, editora y promotora cultural. Mestiza, de ascendencia Moche y Afroamericana, nacida el 17 de enero de 1959 en Chiclayo (Perú). Participa en APLIJ - Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil , La Asociación de Comunidades Negras del Perú y el Movimiento Poetas del Mundo. Directora-fundadora del Centro de Desarrollo Cultural Para El Joven y la Mujer "Umbral". Editora de las revistas "Solsticio", "Lundú" y "Taller" y de la serie de publicaciones "Algarrobo - Autores Norperuanos". Desde el año 2001, tras su matrimonio con el informático catalán Ismael Fanlo, reside en la ciudad de Barcelona (España), donde prosigue con su actividad literaria. En esta nueva etapa, Mariana es co-fundadora de la "Asociación Cultural Iberoamericana Scorza" la cual preside actualmente, editando la revista "Algarrobo". El 15 de Julio de 2008, presentó su libro de cuentos "LA NOCHE DE PUSE PUPUCHE" en Barcelona. El 13 de Mayo y el 19 de Noviembre de 2009 presentó la Revista de Arte y Cultura Negra LUNDÚ, fruto de un largo proceso de investigación sobre la cultura negra en Latinoamerica. Mariana, en su quehacer editorial y divulgativo, ha publicado obras literarias de diversos autores latinos.


CONTACTO: mariana_llano@hotmail.com
http://www.marianallano.com

   
     

OBRA LITERARIA:

Alguna vez, a veces, el poema”, “Alojamiento en Barcelona”; “Amor, no me lo creas”, “Ángelus para la madrugada”, “Barcelona”, “c r i s t a l”, “Canción lunar para mi gata”, “Canción para llorar a rienda suelta, “Como una llamarada contra el cielo”, “Desde que dijimos no”, “En la piel de mi tristeza, “Extranjera”, “FADO”, “La nueva travesía de los hombres negros”, “Leyenda de Naylamp”, “Lo que yo sé del sur”, “Que- Moche”, “Ser mujer”, “y me encienden luciérnagas y boleros tardíos en el mes de abril”

 

 

HERENCIA
A Raúl, mi hijo.

No te podré dejar cuando,
decida silenciar la hondonada de mi canto,
alturas qué heredar.
Llevo un racimo de lluvias,
estrellas escondidas en la sombra,
batallas con la muerte y la locura
rompiendo mis arterias
en gritos y candelas.

Hijo mío:
la isla que poseo sólo tiene dos manos
y guarda cuatro velas.
Cuando parta al asombro,
la marea que despeina mi trenza,
te contará que sólo aprendí a decirte poemas,
a tejer con palabras el universo de mi soledad.
No esperes de la lluvia más que aguas y frío,
la daga que me cortará el aliento
no te ha de dar a cambio un papel con parcelas,
un cofre con promesas
o un harapo de luz.
No te podré heredar siquiera el nombre
que inventé para no ser una más,
porque soy una menos, y el olvido
ya rompe sus campanas a volar.

 

 

ENTREGA

No soy acogedora
ni pretendo la luz alta y discreta
de la estrella.
Pero te amo
a pesar del instinto
de trepar por la luna cuesta abajo.

 


ALAS

Llevo un par de alas
como dos cadenas
rotas a la espalda
ancladas de arena,
cansadas y ebrias.
y a veces me sueño
ángel y gaviota
y el peso del alma
engrilla estos versos.

 

 

SOMBRA

Pulí las asperezas de mi sombra
por no ofender la luz
desparramada sobre tanta noche.
Me alcé sobre mí misma,
creciendo en sangre y forma,
recorrí las comarcas de la nada
transitando el verso
que no tiene palabras, ni ecos,
pero canta.

 

 

GUITARRA

Buscaba la porfía
de crecer hacia adentro en mi guitarra
y confundí sus cuerdas,
pensaba que eran risas
y sólo eran campanas
que nunca me llamaban.

 

 

CANELA

Voy a dormir con toda mi canela
incendiando la tarde de Diciembre.
No me llames, ensordecí del trino
chilalo de mi pecho
volviéndome por dentro hacia mi sombra,
devorando la luz en precipicios.

Sobre la tierra húmeda de vida
voy a dormir un huayno
tejido con pañuelos
de viento y despedida.

Un huayno con arcilla en las alturas,
florido de retama y palosanto,
un huayno lloradito con la luna
llegándome a este lejos, paso a paso.

No me despiertes, vuelve
cuando la primavera haya vencido
estos fríos del alma,
y no duela el amargo desencanto
como llaga.

Cuando nada me deba la distancia
y nada yo le guarde al destierro.
Voy a dormir con toda mi canela
bebiéndome la tarde con sus fuegos.