Nació en Santa Bárbara del Zulia, Venezuela, en 1949. Estudioso de la literatura, crítico, narrador y poeta. Profesor e investigador de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de los Andes, Mérida (ULA). Conocido nacional e internacionalmente por su obra crítica y como docente, en especial a nivel de Postgrado. Ha sido invitado como profesor en diversas universidades Europeas y Latinoamericanas.

Obtuvo el Premio en ensayo “Año Internacional de la Juventud” (Caracas, 1985), Premio de ensayo “Fernando Paz Castillo” (Fundarte, Caracas, 1985), Premio Municipal de Literatura (Caracas, 1988), Premio de ensayo “Mariano Picón Salas”; (CONAC, 1989), además del Premio Regional de ensayo (Maracaibo, 1995). Condecorado con Orden Fray Juan Ramos de Lora (ULA, 1990) y Orden Mario Briceño Iragorry del estado Trujillo (1991). Magíster y Doctor en Letras.


OBRA LITERARIA: 

Su primer libro, merecedor del Premio Fernando Paz Castillo, fue Cuatro momentos de la literatura fantastica en Venezuela (1985). Los poderes de la ficción (1987),  Magias y maravillas en el continente literario (1988),  La irrupción y el límite (1988), El secreto en geranio convertido  (1992), Ironía de la literatura  (Maracaibo, 1993), Letras en el sueño(1994), Ensayos desde la pasión (fundarte, 1994), Ramos Sucre, poeta del mal y el dolor (1995), Figuraciones del poder y la ironía  (1997), Rostros de la utopía  (1998), Terrores de  Fin de milenio  (1999),  El orden y la paradoja: Borges y el pensamiento de la modernidad  (2003 y 2004), El señor de los tristes y otros ensayos (Caracas, 2007), Leer el mundo (España, 2010), Nacimiento del lector (Equinoccio, Caracas, 2010), Jesús Semprun (Libros de el Nacional, Caracas 2010). En poesía: Desde lo oscuro  (Mérida, DIGECEX/ULA, 2003).

CONTACTO:
comalameister@gmail.com
edicioneselotro@gmail.com

Entrevista el Universal "Tenemos que romper el aislamiento"


SOMBRA

I

Desde su cuerpo de ceniza
desde su adherencia
mi sombra recibe como un recipiente
los torpes movimientos de mi angustia.
Vigilándome
como la envidia de la muerte
se ríe de todos mis gestos
degrada mis pequeñas soberbias
me precipita silenciosamente
en las finísimas arenas
de la nada.

 

II

Mi sombra
sigilosa
comete los asesinatos
que estaban a mí destinados
ella es mi sombra de confianza.

 

III

La sombra
cubre el mundo
y los cuerpos
como un manto.
Límite de la luz y umbral
de dos mundos no imaginados.
Con sus brazos oscuros
borra el horizonte y sus caminos
los objetos y su estar en el mundo.
Su corazón es un abismo
donde se apaga el prodigio
del sol
y los relámpagos.
La vida pierde sus batallas
en el mundo sin caminos de la sombra.

 

 

LA VIDA

La vida disfraza su juego
y hace figuras
en el horizonte poroso de la memoria.
Crea la ilusión de fijeza
en círculos de repetición.

Sólo un eco
la vida
es levedad
con hambre de piedra.

 

 

LA MUERTE

I

Sopla desde las entrañas
y crepita en la hora de la fiesta.
Hormiguea en su gruta
y hace estremecer una estrella:
sus colmillos nacen con la semilla.
Es la reina
que llega desde el panal oscuro
y llama en el fondo del espejo.
Es la mano invisible que me borra.

 

II

Siempre allí al borde de la pesadilla rompiendo en silencio 
el espejismo de la piedra:
la permanencia y sus templos.

 

 

DETERIORO

El cuerpo alcanza
el círculo perfecto
de la inmortalidad
pero el tiempo insiste con sus pezuñas
y el cuerpo en silencio,
poco a poco
se convierte en la más implacable de las cárceles
en su destino final de enfermedad
y cadáver.

 

 

EL OTRO

I

He aprendido a interpretar su débil respiración
su herida
su sombra.
Él no sabe que he llorado su posible partida.

 

II

Al otro lado
de la frontera imaginada
alguien
alguien brota
alguien inicia una danza voluptuosa
dibujando figuras del horror y la belleza;
al otro lado, como en un estremecimiento,
voces, gritos,
y vacío.

 

III

El otro
el extraño
es en el inesperado espejo
el trazo de una indescifrable escritura.
Es el ruido, el deseo,
la distancia.
El otro
reproduce con exactitud mis gestos
desde el cristal de un sueño recurrente.
El otro es en la noche
el temblor
que se desprende de mí
hacia la fiebre.